Respuesta de Mons. Vittorino Girardi Stellin, Obispo emérito de la Diócesis de Tilarán Liberia, Costa Rica.
“Usted, Monseñor, se ha
propuesto sacarnos de nuestras dudas. Cada semana son tres respuestas (a veces
dos por la amplitud), es decir, 144 cada año. ¿Y en cinco años? ¡Qué riqueza!
Yo guardo todos los Eco Católico. Me gusta además escudriñar la Sagrada
Escritura y animo los grupos que se reúnen en las casas para orar, a que lean y
estudien la S. Escritura. De modo que estén preparados cuando los visiten los
que se llaman “evangélicos” e intenten convencerlos de lo que son en realidad
“mentiras” y que nada tienen que ver con el verdadero mensaje de la Biblia. Una
vez más ¡muchas gracias!”.
Richard. Un discípulo – S. Antonio de Belén.
-En su carta–mensaje, estimado don Richard, no presenta usted
ninguna duda, pero he transcrito su exhortación a los grupos de oración para
que se dedique tiempo a la lectura y al estudio de la S. Escritura; que sea
ella que dé contenido y orientación a nuestra oración. Gracias a usted,
entonces que me ha hecho recordar la tan citada afirmación de S. Juan
Crisóstomo, Padre de la Iglesia a finales del Siglo IV: “ignorar la Escritura
es ignorar a Cristo”… No deberíamos dejar pasar ningún día sin leer, alguna
página al menos, de la Palabra de Dios, particularmente de los Evangelios que
representan la cumbre de la Revelación divina, y no solo para saber responder a
los hermanos “evangélicos”, sino para alimentar nuestra fe y nuestra vivencia
cristiana.